martes, diciembre 27, 2005

No veo

Hoy fui a arrendar una película que quería ver hace rato. Y ahora que estoy en el pc me doy cuenta que tengo hartas películas acá en la casa que no he visto. Ahora tengo que ir a dejar unos libros al Bibliometro y buscar unos nuevos. De nuevo lo mismo. En mi pieza hay libros que ni siquiera he abierto.

Debo aceptar que me compro mucha ropa, poleras en especial, y no me doy cuenta que tengo ene y que no me las pongo nunca. Siempre ando con lo mismo.

Y es que uno no se da cuenta a veces de las cosas que tiene y las mira casi en menos. Porque ya es tuyo, nada nuevo, ni un brillo. Siempre uno espera la novedad, que se viene para este nuevo año, que nos deparará el destino. No vivo a veces el presente. No lo disfruto.

Estoy feliz porque estoy de vacaciones, sin embargo siento un vacío, como que mi vida se ha escapado, no tengo estructura, no tengo un centro, no hay columna vertebral. Que parqueada, pero como que me llegaron las vacaciones y obvio, he dormido y flojeado como loca, pero siento que me falta y me sobra tiempo. Que heavy darse cuenta que al final uno tiene tan estructurada la vida que no te das cuenta como pasa el tiempo, como vas viviendo cosas, lo que en vacaciones es distinto porque te das cuenta de todo, ya que tu vas controlando las cosas que haces no los demás. Y es heavy ser uno sin que nadie te pida nada.

No me doy cuenta de cosas importantes. No las veo a veces, pero parece que de eso se trata, uno no escucha ni huele ni ve ciertas cosas que hacen que una persona sea diferente a la otra. Parece que a partir de los sentidos se forjan caracteres. Estilo dime que escuchas y te diré quien eres.

Sin embargo, hoy, he olido un olor exquisito, he escuchado la canción de la eternidad, he visto la luz reflejada en unos ojos, sentí esa mano junto a la mía que me apretaba fuerte mientras degustaba el sabor de la seguridad.

Y por ese instante vi casi enceguecida. Un momento. Un paso infinito.